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martes, 21 de junio de 2011

Capitulo 2

Se dice que no tienes que sentir que eres menos que los demás, que no tienes que pensar que no eres nadie, si tanto lo dicen, si tanto insisten. ¿Por qué seguimos sintiéndolo?

Las semanas que sucedieron a ese día pasaron muy raras, aunque no creo que fueran las semanas, si no Alex, ella estaba muy rara, yo tenía miedo de perderla, como al traidor, creo que su madre habló con ella aquella noche. Y tengo miedo, porque si ella se va, solo seremos dos contra toda una especie.
Mark y yo estamos sentados en un banco, sin nada que hacer, hoy Alex tampoco ha salido, lleva tres días seguidos sin hacerlo, nuevo record. No sé si Mark se da cuenta, pero la estamos perdiendo.

-Mark – Le miré, estaba jugando con una ramita de los arboles que se había caído.
-Dime - Levantó la cabeza para mirarme.
-Le pasa algo a Alex – Le miro a los ojos - ¿No la notas rara?
-Sí, y creo que su madre ha hablado con ella.
- Ya, yo también lo creo.
- Vamos – se levanta
-¿Qué? – Me levanto desconcertada, me coge de la muñeca y tira de mí.
-A su casa.
-¿A su casa? ¿Estás loco? –Le miro mal – ¡La última vez que estuvimos allí nos echaron con una escoba!

Mark se ríe. Es verdad, la última vez que estuvimos allí, la madre de Alex nos echó de casa con una escoba, porque hacíamos mucho ruido o algo así. Luego le prohibieron a Alex que nos volviera a ver, pero ella no acepto eso como una norma, así que seguimos saliendo juntos los tres.
Ya estamos delante de la puerta de casa de Alex, no creo que nos abran, asique tengo una idea.

-Ven, por aquí. – Tiro de Mark hasta la parte de atrás.
-¿Adónde? –Pregunta sorprendido.
- ¿Desde donde crees que llamaba a Alex? –le miro- ¿Creías que entraba en su casa?
- ¡Yo que sé! –reímos los dos.

Llegamos a la parte de atrás, por suerte, me sé cada una de las habitaciones de la casa y el ventanal de abajo es la habitación de Alex, y con lo que a ella le gusta la luz, sus persianas nunca están bajadas.
Mark hace un ruido extraño, y le hago el signo del silencio poniendo un dedo sobre mis labios y se calla al instante. En este momento me siento como en una película de esas de acción… Nos agachamos debajo del ventanal y subimos las cabezas lentamente para ver su habitación, donde seguramente estará.
Lo que vemos, o por lo menos lo que yo veo, no me gusta nada. Alex está de pie, frente al espejo, con una de esas minifaldas que siempre llevan las chicas de la banda de la barbie, una camisa rosa y su pelo rubio, sin sus mechas ni sus recogidos… Está liso, sobre sus hombros, tipo chica pija.
Miro a Mark, está igual de impresionado que yo, porque esa que tenemos delante, puede llamarse Alexandra, pero no es nuestra Alex.
La puerta de la habitación de Alex se abre y nos agachamos rápidamente para que, quien haya entrado no nos vea. Después de unos pocos segundos, la voz del padre de Alex llega a nuestros oídos.

-Cariño, estas guapísima.

Esperamos la respuesta de Alex, y esperamos que sea la que queremos oír.

-Papá, esto no me gusta, siento que estoy traicionando a mis amigos…
- ¿A esos dos? – El padre de Alex hace una pausa – Cariño, ellos son malas influencias, tu vas a ser la mejor hija, seguro.
- Pero papá, ¿A quién piensas engañar? ¡Yo no soy así! Esto es lo que siempre he odiado…
- Hazlo por tu madre, ya sabes cómo está… ella quiere que seas así, y yo también, asique, haznos caso y júntate con Clos y todos estos, que son mejores que los otros dos…

Se oye otra vez la puerta, parece que el padre de Alex ha terminado de hablar… ¿Qué somos malas influencias?... Oigo la voz de Alex.

-No hay nadie mejor que ellos dos…

Los dos nos miramos sonriendo, después de todo, nuestra Alex no se había ido ¿O sí?

-Chicos, lo siento mucho, pero mi padre me obliga, y yo no quiero, no quiero, lo siento mucho, pero esto me supera, no puedo ir en contra de mis principios, que sepáis que os quiero muchísimo aunque ahora mismo no podáis oírme, lo siento, porque sé que después de esto vais a sufrir, pero os esperaré allá donde vaya, siempre estaré acompañándoos, dentro de vuestros corazones.

Esas palabras me conmovieron, fueron más que palabras, más que simples letras unidas vacías de significado. Esas palabras fueron más que una frase, y probablemente, lo mejor que me han dicho nunca. Pero no es todo tan bonito, nada más escuchar esas palabras se que algo va realmente mal.
Me levanto de un tirón, levantando a Mark conmigo, y miro por la ventana, Alex ya no está en su habitación.

-¿Nos vamos? –Pregunta Mark
-Shh –Le mando callar.

La puerta de la entrada se abre y se oye el portazo que indica que alguien ha salido.
Alex ha salido, se ha vestido como siempre, sus pantalones bajos, su sudadera holgada aunque hiciera muchísimo calor. Como era de esperar para Mark, andamos detrás de ella. Miro hacia delante, estudio todos los movimientos que hace intentando adivinar qué es lo que quiere hacer. Sus hombros se convulsionan levemente. ¿Está llorando? Sigue andando, dirección al puerto, no sé que pretende pero nada bueno. Sube a su barco familiar y lo prepara todo para salir del puerto, después de diez minutos desatando cabos, arranca, pero no se mueve, es el momento de intervenir.

-¡Alex! ¿Adónde vas? –Me acerco mirándola con una sonrisa

Alex llora, me mira con sus ojos marrones que ahora están rojizos, intenta sonreír, pero no puede. Mark se coloca a mi lado y la mira igual que yo, ella rompe a llorar fuertemente.

-Alex, ¿Qué pasa?

Alex no responde, solo niega con la cabeza y mueve los labios, aunque ningún sonido sale de su boca, pero sin duda, entiendo un “lo siento” y un “os quiero” Sin más, arranca el barco y yo, sin pensarlo doy un salto y subo. Mark no ha subido, ya estamos demasiado lejos para que pueda llegar saltando, asique me giro y le grito:

-¡Mark! ¡Síguenos con otro barco!

Mark reacciona y sube al barco de al lado, quita los cabos, costosamente, y consigue arrancar, pero nosotras ya estamos muy lejos. Me giro hacia Alex, que me mira llorando.

-No deberías haber subido, Sea.
-¿Cómo? ¿Qué pasa Alex?
-No deberías haber subido, ahora seremos dos.
-¿Qué? ¿Ales qué coño está pasando? ¿Por qué no contestas?
-Aunque mejor así, moriremos las dos juntas, si.
-¿Qué? ¿Pero qué dices?

Alex sonríe y aumenta la velocidad, dirigiéndose hasta… Una isla rocosa… Se ha vuelto loca, tengo miedo, miro hacia atrás y veo a Mark seguirnos, le hago señas para que vaya más rápido, y este acelera, pero no lo suficiente, Alex y yo nos acercamos a la isla demasiado deprisa, si chocamos moriremos las dos.

-Alex, estate quieta por favor, ¿Qué haces? ¿Es que te has vuelto loca?
-¿Es que no lo entiendes Sea? Nadie nos quiere aquí, no deberíamos existir, solo somos un error de la naturaleza, ¡Borrémoslo!

Ahora lo entiendo todo, se ha vuelto loca, pero porque le han dicho tantas veces que es mala, que es un error, que lo único que quiere es desaparecer, pero ella no es un error, nadie es un error en esta vida, e intento que entre en razón.

-Alex, tú no eres un error.

Alex se gira para mirarme, sin cambiar el rumbo del barco, que va a toda pastilla. Me mira con cara desafiante, da miedo.

-¿Cómo que no? ¿Entonces que somos?
-¡Personas! Normales y corrientes como todo el mundo, con seres que nos quieren.
-¿Y quién me quiere tal y como soy?
-¿No te valemos Mark y yo?
-No es suficiente, desapareceremos juntas, seguro que somos muchísimo más felices allá donde vallamos.

Ríe histéricamente y me mira, estamos a punto de estrellarnos, nos quedan como mucho treinta segundos. Intento llegar al panel de mando, pero ella me lo impide, no me deja, con su cuerpo obstruye el paso, veo la isla y sus rocas afiladas demasiado cerca, vamos a morir, las lágrimas caen de mis ojos.

-¡Pero yo no quiero morir!
-¡Confía en mí! ¡Va a ser genial!

El miedo me puede, voy a morir, tan joven, no puede ser, y Alex también ¿Y todo por qué? Porque esta sociedad no acepta a nadie que no sea igual que ellos, no nos acepta, y ahora, juntas vamos a morir.
Me abrazo a Alex, por lo menos, si morimos, lo haremos juntas, tal y como ella quiere, asique la abrazo con todas mis fuerzas y llorando, espero el golpe que me llevará a lo que quiera que haya más allá de la vida.

1 comentario:

  1. Bueno, bueno, bueno! Aquí Paulismiley al aparato :)
    QUE COSA MÁS CHULAAAAA!!! Me encanta ehh :) Un besito, y sigue subiendo

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